Fuente: www.lavozdegalicia.es
Frente al Clavijo, el Básquet Coruña disputó el que debería ser su último partido en la Polideportiva de Riazor, algo de lo que Antonio Pérez no está tan convencido. «Me gustaría que cuando nos vayamos al Palacio de Riazor sea de forma definitiva. Queremos ir cuando podamos disponer de la instalación en su uso total y después de haber entrenado algún tiempo». Las obras avanzan a buen ritmo, pero es posible que los vestuarios aún no estén listos para el próximo encuentro en A Coruña, frente al Prat.
¿Ilusiona el Palacio de los deportes o es un reto? «Ambas cosas. Sabemos que allí tendremos un vestuario en condiciones, taquillas, espacio para trabajar tranquilamente, un gimnasio... cosas que echas de menos ahora. Perderemos el tener tan cerca al público, pero nos apetece el reto».
Juego más atractivo
El planteamiento de juego ha cambiado con respecto a las pasadas campañas, algo a lo que no es ajeno el mudarse de instalación. «Queremos hacer un baloncesto más atractivo, jugar a mayor ritmo, más rápidos, a más puntos...», dice Antonio Pérez. De hecho, de ser uno de los conjuntos que menos puntos recibía, ha pasado a encajar 180 en dos partidos. «Nos han anotado con demasiada facilidad».
«Jugar bien lleva su tiempo», insiste el entrenador coruñés, que pese al errático comienzo, también admite que esta temporada «es exigente para todos, para el club, para el entrenador...». En el horizonte, entrar en el play off de ascenso, entre los 8 o 9 primeros, un paso adelante para acercarse un poco más a la LEB Oro.
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