Fuente: www.cbculleredo.es
Este fin de semana el baloncesto coruñés sufrió abochornado la pésima situación de las instalaciones de la Xunta. La climatología invernal puso de manifiesto el abandono de las instituciones en el cuidado de las mismas.
El pabellón de la Sardiñeira se encuentra en una situación deplorable. Goteras, canastas descolgadas, aberturas en la cubierta… lo que genera una situación de alto riesgo para los jugadores (niños de entre 6 y 11 años), que tienen que esquivar conos y zonas resbaladizas, además de no poder utilizar las pistas en su totalidad.
Cada fin de semana se disputan una media de 20 partidos en esta pista. 400 niños se juntan para practicar su deporte preferido convertido en una actividad de riesgo debido al abandono en el mantenimiento de las instalaciones. Conos delimitando las zonas húmedas y toallas para secarlas se amontonan por las tres pistas de la Sardiñeira. Incluso cubos de la basura haciendo de improvisados recogedores del agua de las goteras. Resbalones y niños en el suelo fue la estampa habitual de este fin de semana y tememos que lo siga siendo en cualquier partido de minibasket que se dipute un día de lluvia en A Coruña.
Este fin de semana un resbalón provocó que un niño saliese lastimado en la boca y que un partido tuviese que ser aplazado por el peligro evidente. Desde aquí queremos llamar la atención de las instituciones para que solucionen un problema que avergüenza a todos los que participamos en el deporte escolar.
2 comentarios:
Ojalá entre todos sepamos encontrarle solución a este desastre, y que al menos el del sábado sea el último niño que pierde un diente por resbalarse en una gotera.
Todos estamos tardando en reconocer la eficacia de los responsables de la instalación para solucionar las deficiencias en tan poco espacio de tiempo.
Qué bien le iría al deporte gallego, en todas sus facetas, si todas las instituciones mostraran la sensibilidad y eficacia mostrada en esta situación.
Felicitaciones a sus responsables.
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