Este sevillano nacido hace 37 años entendió hace tiempo que la aventura de entrenar no conoce límites, ni de espacio ni de tiempo. Ha emprendido diferentes aventuras en su carrera y ahora, junto a su familia, afronta su nuevo reto en A Coruña, una plaza privilegiada desde donde ejercer su profesión.
Entrenador de competiciones FEB, entrenador en el extranjero, entrenador de mayores, de jóvenes, ENTRENADOR de baloncesto en toda la dimensión de la palabra. Nació en Sevilla pero, tal y como sucede en tantas profesiones actualmente, su destino profesional no tiene fronteras. Analiza la situación actual de los técnicos españoles y lo hace desde la preocupación y a la vez la esperanza. “Seguramente vivimos el momento más difícil y eso hay que afrontarlo con la misma visión que lo afrontan profesionales de otras especialidades pero esperando que no afecte al respeto por el entrenador”. Tras triunfar en Portugal aceptó el reto de volver a España y hacerlo en esa Adecco Oro reducida en número de equipos pero apasionante como siempre lo ha sido. Equipo nuevo en una ciudad maravillosa como es A Coruña que, una década después, vuelve a la segunda mejor liga española. “Ser entrenador profesional en España es un privilegio que valoro como algo muy importante. Hacerlo en una ciudad preciosa como A Coruña pudiendo estar conmigo mi familia, es algo muy bonito. Además estoy en un club muy bien estructurado, con un entorno prudente y a la vez ilusionado y con una base de equipos de cantera, de escuela de niños que se inician, que nos impulsan desde la fuerza del propio baloncesto.”
Habla Herrera siempre desde la profundidad de unas reflexiones maduradas a lo largo de diferentes experiencias. Habla con la tranquilidad que le da haber empezado el nuevo proyecto con resultados brillantes, tres victorias en los primeros tres partidos. “La clasificación actual es una anécdota pero nos ofrece un tranquilidad importante para ir construyendo nuestro juego. Conocía a la mayoría de jugadores que hemos incorporado pero no su capacidad para conjuntarse. Y esa capacidad en pretemporada fue excelente y eso ayudó a los dos extranjeros que nunca habían jugado en España y eso permitió al equipo convertirse rápidamente en un bloque compacto. Pero todo acaba de empezar”.
Precisamente porque acaba de empezar y porque es fácil ilusionarse rápidamente con los primeros éxitos, Antonio Herrera resta importancia al balance de tres victorias y cero derrotas. “No tengo necesidad de frenar euforias porque el entorno es muy prudente y porque en el club los responsables tienen muy claro el doble objetivo que tenemos esta temporada que es ilusionar al baloncesto de la ciudad y consolidar el proyecto en una categoría en la que A Coruña no estaba desde hace más de una década”. Una competición que Antonio Herrera conoce bien y que valora en su justa medida. “Hay grandísimos jugadores cada temporada y la prueba de ello es la cantidad de ex Ligas Adecco que juegan en la Liga Endesa. Pero a pesar de esas individualidades destacadas la Adecco Oro es una liga que premia los bloques, las buenas dinámicas. Volverá a ser una liga emocionante, apasionante.”
Fuente: www.feb.es
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