Rogers, con 211 centímetros de altura y candidato a la NBA., es un "hombre de Dios" en la cancha de baloncesto de la Liga Adecco LEB Oro del baloncesto español.
Matt Rogers (1987, Missouri), no pasa desapercibido. Sus 2,11 metros ayudan a fijarse en el cada vez que alguien se lo encuentra por las calles coruñesas. Los que lo conocen, saben que es una persona que se aleja de los tópicos.
Salió por primera vez de su América natal hace apenas dos meses, cuando aterrizó en Galicia para incorporarse a la disciplina del Básquet Coruña tras estar cerca de un contrato NBA en varias ocasiones. El Básquet Coruña es un equipo que milita en la Liga Adecco LEB Oro del baloncesto español, donde lleva 12 años, y que se conoce como la.
«Vivir en un nuevo país está siendo muy divertido para mí», señala el espigado estadounidense. Y es que a pesar de la lógica adaptación a un nuevo país, Rogers no se siente como un elefante en una cacharrería. Entre otras cosas, porque no ha dejado de lado las cosas que hacía al otro lado del charco.
Porque antes que un jugador de baloncesto, Matt Rogers es un hombre de Dios. «Soy miembro de la Elevator Life Church . Amo a la Iglesia y soy cristiano desde que tenía 10 años», admite con orgullo el estadounidense.
Y la fe no es sólo cuestión de convicción, sino también artística. «Soy cantante, toco la guitarra y compongo canciones. Desde los quince años, siempre la toqué en la iglesia los domingos. También estuve en un grupo en la universidad con el que íbamos actuando por diferentes iglesias», concluye Matt Rogers, que no esconde en ningún momento su fervor religioso.
Y para seguir en contacto con su iglesia, la distancia no es un impedimento. Cada domingo, asiste a través de la red a los cultos que se celebran en su congregación. Pero su fe no se detiene ahí, como es lógico en un cristiano evangélico. «Leo la Biblia todos los días. Además, mi novia Rachel y yo, antes de hablar por Skype o por Facebook, leemos la Biblia u oramos juntos. Sentimos que es nuestro camino, darle a Dios un gran porcentaje de nuestra relación», agrega.
DOS FAMILIAS COMPATIBLES
También admite que, a pesar de que su familia biológica es de Missouri, tiene otra con la que únicamente le une los lazos de la fe cristiana, profundamente espiritual, en Texas, cuyo padre es un pastor bautista, aunque se refiere a ellos con un afecto equivalente al que se tiene con una persona con lazos de sangre.
UN DEPORTISTA QUE PROMETE
Procede de la Liga de Desarrollo de la NBA, donde militó en los Texas Legends tras hacer la pretemporada con Charlotte Bobcats, el equipo de Michael Jordan.
Rogers es un jugador interior que cumplirá 25 años el próximo 3 de diciembre, de 2.11 metros y 105 kilos de peso que ha rondado un contrato NBA en varias ocasiones. Primero hizo la pretemporada con Charlotte Bobcats, equipo donde figura como propietario el legendario Michael Jordan. La pasada temporada, fue traspasado a mitad de año a Indiana Pacers, aunque no llegaron a hacer valer sus derechos y siguió su carrera en el Texas Legends
Matt Rogers desarrolló su trayectoria universitaria en las filas de SW Baptist, equipo de la segunda división de la NCAA, donde fue titular en sus dos últimos años, con promedios de más de 18 puntos y 7 rebotes por partido.
El jugador fue seleccionado por el entrenador del Leyma Básquet Coruña, Antonio Herrera, entre las distintas opciones del mercado. El cuerpo técnico destaca su capacidad de sacrificio en beneficio del colectivo y también la versatilidad de su juego de ataque, que le permite explotar su juego de espaldas cerca del aro combinado con una buena mano en distancias intermedias, como acreditan sus porcentajes de tiro siempre rondando el cincuenta por ciento.
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