Articulo de opinión
La crisis económica no le es indiferente a nadie y menos al baloncesto. Tal cual la burbuja inmobiliaria el basket fue creciendo animado por los órganos directivos que, admirados por la capacidad de los clubes para afrontar pagos, no dudaron en "fortalecer" la estructura de competiciones, pero llegó la ya mencionada crisis económica y poco a poco los buenos pagadores fueron desapareciendo. Desde entonces se han puesto en marcha las formulas más de moda del mercado para intentar evitar la debacle; para empezar el método Outlet, primeras marcas a precio de saldo, seguida de la venta por internet, osea si quieres una plaza sólo hay que mandar un email solicitandola, ¿el aval? ya se mirará, ¿los contratos de la plantilla? manda algo que se parezca.... Pero a estas alturas a nadie se le escapa que no se trata de hacerle ningún favor a nadie sino de conseguir nuevos clientes y como con las compañías de teléfono, el regalo del terminal viene acompañada de un plan de precios incluyendo una "tarifa plana" de arbitrajes con la que no te tienes que "preocupar" por los sustos de la factura a final de mes, el modelo de pagar por lo que realmente consumes es algo que tiende a desaparecer.
La realidad es que cada vez hay más clubes que no pueden asumir las tarifas de categorías que se han ganado deportivamente, los descensos se han convertido, en la mayoría de los casos, en una quimera que solo figuran sobre el papel. Como muchas empresas la Federación Española cierra líneas de negocio (LEB Bronce) o las mantienen a pesar de carecer del valor o estatus de antaño (LEB Plata) antes de afrontar una reestructuración profunda que las adapte a los tiempos que corren. Pero no hay que irse tan lejos para ver esta situación, hace ya tres temporadas que no se cubren las plazas de la primera división masculina a nivel autonómico y tampoco de la femenina, un equipo que desee dar el salto de 2ª División masculina autonómica a 1ª División masculina autonómica se ve abocado a triplicar el importe del aval, pagar el doble en licencias y gastos arbitrales, un 25% más en los derechos de inscripción todo ello si valorar el coste en los desplazamientos al pasar de una competición de Grupo Norte y Sur a un solo grupo autonómico.
Este año ya hay dos equipos de la Delegación Coruñesa que se han ganado el ascenso, el Santo Domingo de Betanzos a la Liga EBA y el Arteixo a 1ª División masculina, y quizás no sean los únicos, muchas ilusiones en jugadores, entrenadores, directivos y aficionados por un ascenso merecido que cada vez se hace más difícil hacerlo realidad.
JLM
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